En el Tres de Bastos, vemos una figura de pie en un acantilado mirando hacia el mar a montañas distantes. Desde esta altura, ve todo lo que le espera. Esta es una carta de visión y previsión. Cuando queremos ver más lejos, subimos más alto. Al subir, aumentamos nuestro alcance y nos alejamos de la situación inmediata. Nos separamos y ganamos perspectiva.
En las lecturas, el Tres de Bastos puede decirle que tome una visión a largo plazo. No reaccione al calor del momento, retroceda y reconsidere. Vea cómo el presente encaja en el panorama general. Esta carta te pide que seas un visionario, que sueñes más allá de las limitaciones actuales. Puede indicar premoniciones u otras intuiciones sobre lo que está por venir.
Tener una visión a largo plazo es un aspecto del liderazgo. Cuando vemos lejos, tenemos el conocimiento para guiar a otros a su mejor futuro. Alguien que conoce el camino puede mostrárselo a los que lo siguen. Cuando vea el Tres de Bastos, sepa que ahora es el momento de aceptar su visión y tener la confianza de que puede guiar a otros hacia ella.
Un líder no solo ve lejos, sino que está dispuesto a ir allí primero, si es necesario. El Tres de Bastos es también una carta de exploración. Compare esta figura con El Loco que también está al borde del acantilado. El Loco sale en inocencia, sin darse cuenta de que va a caer en su destino. El aventurero en el Tres de Bastos también está dispuesto a salir, pero con plena conciencia de lo que está haciendo. Su coraje es más informado, aunque menos espontáneo. El Tres de Bastos te anima a moverte sin miedo a nuevas áreas. Deja que los barcos en tu horizonte te lleven a mares desconocidos.
En esta carta encontramos el principio del liderazgo. ¿Es usted líder? ¿Muestra el camino a los demás?
Habla mucho y actúa poco, falta de voluntad.
Eficaz, resuelto, inspiración, honesto, demostrativo, dominio.